Durante el embarazo se dan cambios fisiológicos e inmunológicos que nos hacen más susceptibles ante cualquier infección bacteriana o viral, como la gripe común. Es por ello que, en los últimos meses, estamos recibiendo muchas consultas sobre embarazo y COVID-19.
¿Cómo puede afectar este coronavirus a las embarazadas, consideradas como un grupo de riesgo? En este artículo te explicamos lo que dice la Sociedad Española de Neonatología (SeNeo) al respecto.
¿Está mi bebé en riesgo si estoy embarazada y con COVID 19?
Un estudio, realizado en Nueva York a 215 mujeres que ingresaron para dar a luz, determinó que un 87,9% de las positivas para COVID-19 eran asintomáticas, lo que sugiere que las mujeres embarazadas podrían pasar la enfermedad de forma leve o sin síntomas como sucede en el 80% de la población general. Tampoco hay evidencias de que la infección se asocie a un mayor riesgo de aborto espontáneo o parto prematuro.
En cuanto a la transmisión de este virus al feto, el Ministerio de Sanidad no presenta una evidencia firme de que esté ocurriendo, ya que los bebés analizados de madres infectadas hasta ahora han dado negativo en el nacimiento, así como el líquido amniótico, la placenta, el exudado vaginal y la leche materna.
En el caso de que la transmisión se produzca en los días o en semanas posteriores al parto, el riesgo de desarrollar complicaciones es reducido. Un estudio en 2.143 recién nacidos mostró que el 90% cursaban el virus con síntomas leves y moderados.
Después de dar a luz es importante tomar todas las precauciones generales de higiene y aislamiento para evitar la infección del recién nacido. El riesgo de contagio es el mismo que en la población general y puede ser por gotas, por contacto o por la vía fecal-oral. Te dejamos a continuación algunos consejos.
Embarazo y COVID-19: cómo proteger al recién nacido después del parto
Para proteger a un bebé tras el parto, sigue estas recomendaciones:
- Lávate las manos siempre antes de cogerlo. Debes hacer con agua y jabón durante varios minutos o con gel hidroalcohólico de – al menos- 60%.
- Usa mascarilla quirúrgica o de tela. Cuando no haya contacto directo se recomienda mantener la cuna separada (como mínimo a 2 m de la madre).
- La OMS recomienda la lactancia exclusiva durante los primeros 6 meses de vida, ya que proporciona anticuerpos muy necesarios para defenderse de infecciones respiratorias. Para ello, la piel del pecho debe mantenerse siempre limpia con agua y jabón.
- Se recomienda que un acompañante sano realice otras tareas de cuidado del neonato en la medida de lo posible.
- Ventila con frecuencia los espacios donde se encuentre la madre.
Consulta el siguiente díptico para más información:
Heráclito: “Lo único constante es el cambio”
Como veis, el paso del COVID-19 por el mundo está marcando un antes y un después en todas las áreas de nuestra vida. Es sorprendente la capacidad del ser humano para adaptarse a los cambios y todos lo estamos haciendo de una forma que nunca hubiésemos imaginado. El nacimiento de nuestro bebé también representa una gran transformación personal pero, aunque estemos en tiempos de pandemia, el vínculo entre madre e hijo/a será el mismo de siempre.
Fuente: Ministerio de Sanidad (2020). Manejo de la mujer embarazada y el recién nacido con COVID-19.