La tecnología médica avanza a pasos agigantados y uno de los desarrollos más recientes en el ámbito prenatal es el Test Prenatal No Invasivo o TPNI. Este ofrece a los futuros padres una opción más segura y precisa para evaluar la salud del feto durante el embarazo, sin tener que recurrir a procedimientos invasivos. En este artículo te contamos qué es y para qué sirve esta prueba de screening avanzado.
¿En qué consiste el Test Prenatal No Invasivo?
A diferencia de otras pruebas tradicionales, como la amniocentesis, que conllevan ciertos riesgos para el feto, el TPNI es una alternativa de bajo riesgo tanto para la madre como para el bebé.
El proceso es bastante sencillo y consiste en recoger una pequeña muestra de sangre de la madre para luego analizarla con el fin de identificar fragmentos de ADN fetal. Estos proporcionan información crucial sobre la salud genética del feto.
¿Qué puede detectarse con esta prueba?
Con este test podremos detectar diversas anomalías genéticas y cromosómicas, como el síndrome de Down (trisomía 21), el síndrome de Edwards (trisomía 18) o el síndrome de Patau (trisomía 13). Además, puede ofrecernos información sobre el sexo del bebé y algunas condiciones genéticas hereditarias.
Esta capacidad de detección temprana permite a los padres tomar decisiones informadas sobre su embarazo y, en algunos casos, prepararse para las necesidades médicas especiales que el bebé pueda tener.
El Test Prenatal No Invasivo en la Clínica Dr. Herraiz
En el Centro Médico Herraiz de Castellón esta prueba se realiza con el respaldo de Bio Cord. El test, también conocido como BBsafe, puede llevarse a cabo a partir de la semana 10 (o de la 12, en caso de gestación gemelar). Los resultados estarán disponibles en 4 días laborales tras la recepción de la muestra en el laboratorio.
Además, se brinda la opción de combinar el TPNI con la preservación de células madre del cordón umbilical, ofreciendo mayor seguridad y preparación ante cualquier eventualidad.